Que estáis luchando con valentía. Que caéis, a veces, en el desánimo. Que estáis aprendiendo a afrontar las situaciones cotidianas de la vida sin consumir.
Que habéis iniciado un camino siguiendo una luz al principio muy tenue pero que cada día que pasáis abstinentes se hace más potente. Que, aun así, vendrán días oscuros en que habréis de buscar el interruptor que os ilumine de nuevo. Nosotros estamos orgullosos de vuestro esfuerzo por vencer la enfermedad, una enfermedad que, aun siendo terrible y de efectos devastadores, es una enfermedad agradecida pues la medicación necesaria para su curación sois vosotros mismos, vuestra fuerza de voluntad, vosotros decidís; muchos enfermos de cáncer, por poner un ejemplo, querrían tener ésta oportunidad. Nosotros estaremos a vuestro lado, ayudándoos y animándoos cuando sea necesario pero siendo conscientes de que es vuestra vida y no la podemos ni debemos vivir por vosotros.
Padres y familiares de Casa Bloc