El de las adicciones es un mundo de subidas y bajadas, de blancos y negros, en el que en un mismo día puedes sentirte eufórico y pocas horas después completamente deprimido, un mundo en definitiva en el que reina un estado que todo lo complica; la confusión.
No sabes qué te pasa, no sabes por qué, no sabes como salir de el mundo en el que estás, o lo que es peor, muchas veces ni siquieras sabes si verdaderamente tienes un problema.
En ese mar de dudas, quizás algunas mañanas te despiertas con el ánimo por los suelos, y en tu cabeza no paran de dar vueltas decenas de preguntas a las que no encuentras respuesta.
Y quizás alguna de esas mañanas es la siguiente a haberte pasado bebiendo la noche anterior, una noche de la que poco recuerdas, y que te hace platearte seriamente que puede que tengas un problema.
Preguntas y respuestas sobre el alcoholismo
No bebo todos los días ¿eso quiere decir que no soy alcohólico, verdad?
Puedes ser alcohólico y no beber todos los días.
Un ejemplo claro de ello son las personas que beben los fines de semana. Este tipo de consumo suele ir vinculado a la necesidad de desinhibición, de “despejarse la cabeza” del estrés de la semana, que además suele suponer consumos de elevadas cantidades, con nefastas consecuencias.
Lo que convierte a una persona en alcohólica, es la necesidad de consumir o dependencia, que en el ejemplo expuesto puede generarse al acostumbrar al cerebro a pasar la semana sin consumir en espera de “la recompensa” del fin de semana.
Yo bebo moderadamente, ¿eso sigue siendo bueno?
Ni es bueno ni lo ha sido nunca, esta es una afirmación errónea, ya que todo consumo de alcohol conlleva cierto riesgo.
Si lo piensas por un momento, cualquier persona que tenga problemas graves con el alcohol en algún momento ha comenzado “bebiendo moderadamente”.
¿Cómo de malo es beber durante un embarazo?
Durante ese periodo no es recomendable consumir alcohol en absoluto, ya que existe riesgo de perjudicar seriamente al bebé.
Uno de los peores problemas que puede derivar de consumir alcohol durante el embarazo es provocar al feto el síndrome del alcohólico fetal, que conlleva causar anomalías en el bebé, y pueden tener consecuencias para el resto de su vida.
¿Las mujeres y los hombres estamos expuestos a los mismos riesgos respecto al alcohol?
En general, las mujeres se alcoholizan antes que los hombres al consumir las mismas cantidades, ya que el cuerpo de la mujer metaboliza menos el alcohol.
Yo no me emborracho casi nunca aunque beba, ¿quiere eso decir que no soy alcohólico?
En absoluto, los problemas con el alcohol pueden darse igualmente, con independencia de las consecuencias que este tenga sobre cada persona.
Una de las características del alcohólico es que cada vez va necesitando más cantidad para conseguir el estado que busca, por eso puede darse el caso de alguien que comience muy pronto a beber y su cuerpo se habitue a la sustancia y no muestre síntomas de embriaguez al consumir.
En este caso, los síntomas de alcoholismo podrían ser más patentes precisamente cuando falta el alcohol, momento en el que podrían aparecer temblores, sudores, náuseas, y otras consecuencias derivadas de la falta de la sustancia, y que son signo de que existe un problema.
Pero yo no bebo cubatas ni nada “fuerte”, por eso no puedo tener problemas con la bebida ¿verdad?
Este es otro falso mito, ya que los problemas de alcoholismo pueden darse con cualquier bebida alcohólica independientemente de su graduación.
Existe una fórmula para calcular la cantidad de alcohol puro que consumes durante un día, que se basa en la acumulación, lo cual quiere decir que si vas tomando varias cañas y vinos a lo largo de un día, puede ser igual de peligrosa la cantidad que consumes como la graduación de la bebida.
Si sigo bebiendo, ¿qué consecuencias puede tener el alcohol en mi salud?
Por socialmente aceptado, el alcoholismo tiene dramáticas consecuencias en millones de personas en el mundo, tanto para la salud de quién consume, como para su entorno.
Tus problemas pueden empezar en el deterioro de tus relaciones con personas cercanas, que verán como tu irritabilidad condiciona tu forma de actuar y puede que acaben cansándose de ello.
Pero lógicamente, las peores consecuencias recaen en tu cuerpo y tu mente. El alcoholismo tiene la capacidad de deteriorar tu organismo a varios niveles, desde enfermedades hepáticas a cardiovasculares, pasando por diferentes trastornos mentales que van mermando tus funciones y, por descontado, tienen la capacidad de acabar con tu vida.
Para que te hagas una idea de lo serio que es el problema, el cáncer de hígado provocado por el alcoholismo supone unas 250.000 muertes en el mundo al año.
Creo que una persona cercana tiene un problema con el alcohol, ¿cómo puedo ayudarle?
Tu objetivo es conseguir que esa persona vea que tiene un problema, y esto puede ser verdaderamente difícil.
Las constantes discusiones para convencer a esta persona de que tiene ese problema pueden no ayudar en este punto, por eso, lo recomendable es tratar de conseguir que acuda a algún lugar a que le presten ayuda, aunque no esté convencido de que la necesite.
Si esta persona comienza el tratamiento, tu rol será diferente y estará más encaminado a mostrar apoyo y comprensión con la enfermedad.
¿Que puedo hacer si creo que tengo un problema con el alcohol?
Solo el hecho de que te plantees esta pregunta supone que estás comenzando a caminar por el sendero adecuado, ya que el primer paso para solucionar un problema es reconocerlo.
En la confusión que puedes estar sintiendo, lo más importante es que dejes que alguien te ayude, profesionales que podrán hacerte comprender qué te ocurre realmente, y porque.
Posiblemente detrás de plantearte estas preguntas, haya también una sensación de infelicidad y angustia, y sientas la voluntad de superar esa situación aunque no sepas muy bien cómo.
Es el momento de dar un paso más para conseguirlo, contacta con nosotros, podemos ayudarte.