¿Que ocurre en las Navidades para que los adictos una vez pasadas y reposadas algunos recaen?
Aunque los terapeutas demos todas las pautas para que te puedas proteger, no sirven de nada si tú no pones de tu parte para protegerte a ti mismo.
Más tiempo en recuperación a veces no es igual a menos probabilidades de recaída
Muchas personas piensan que llevar más tiempo de recuperación supone que la probabilidad de recaída es menor, y eso es un error.
De hecho, pienso que las más fáciles de pasar son las primeras Navidades, ya que en ese momento de la recuperación (en el primer año) generalmente, es cuando más miedo sientes, y si eres de los que obedece las pautas no tienes problemas para “salvarte” ese primer año.
En cambio, a partir del primer año son cada vez más peligrosas. Hay quien cree que ya está preparado para asistir a comidas familiares, otros se muestran prepotentes y se consideran veteranos en la recuperación, y esa es la antesala del drama.
El porqué de estas recaídas varía en función de cada persona, pero cuando preguntan después de las Navidades suelen repetirse estos argumentos:
- Estímulos directos
- Recuerdo de consumo en el pasado durante esas fiestas
- La simple sensación de estar de fiesta
La pregunta que debes hacerte
La pregunta que debes hacerte es simple pero efectiva:
¿Realmente merece la pena consumir en esos momentos?
Unos minutos tomando unas copas, unas horas en la mesa diciéndote a ti mismo que te lo estás pasando genial con tu familia, que no pasa nada, que es un día.
En contra de semanas, quizás meses de sufrimiento, remordimientos, culpa y angustia.
Se trata de una enfermedad
Esto no solo les pasa a los adictos
Piensa en el diabético que no puede comer ni beber lo mismo que su familia, y decide no ir a una comida o cena de Navidad porque no quiere sufrir viendo a otros comer y beber.
Este caso es muy comprensible, todos lo aceptamos y toleramos ¿verdad?
La pregunta es:
¿Por qué un adicto no tiene esta consciencia de enfermedad, y deja de sufrir?
Assumpta del Rosal