¿Que son las benzodiacepinas (BZD)?
Las benzodiacepinas es el fármaco que según encuestas realizadas más se receta para la ansiedad, el insomnio, problemas sociales, problemas de trabajo, depresiones… etc..
Pero lo que mucha gente ignora es que este tipo de medicación, tiene un alto riesgo farmacológico de toxicidad conductual y de trastornos en el rendimiento psicomotor, además de ser potentemente adictivo.
Las BZD se han clasificado en dos grandes grupos:
- Hipnóticas
- Ansiolíticas
¿Quiénes son las personas que toman más BZD?
Hay una relación entre edad y genero en el consumo de BZD, estas son utilizadas mas por las mujeres de todas las edades, a diferencia de otras drogas, son los ancianos el grupo más frágil entre los posibles efectos adversos y sus consecuencias, ya que se ha demostrado, que es el medicamento mas recetado para el insomnio y que un tanto por ciento alto de personas de más de 65 años, lo consumen diariamente. Esto es debido a su baja percepción de riesgo.
¿Qué profesionales son los que recetan más BZD?
Cuando un paciente llega al médico de familia explicándole que está muy nervioso, ansioso, que tiene problemas familiares o bien síntomas depresivos, que no puede dormir, es muy probable que salga de la consulta del médico con una receta de BZD. También algunos psiquiatras son muy dados a recetarlas. El problema está en el seguimiento de dicha medicación, que en muchas ocasiones se olvida su seguimiento, y los pacientes las toman largas temporadas, pensando que, el sueño o el no tener ansiedad es más cómodo que recibir un tratamiento para ello y acaban haciendo un abuso y mal uso de las BZD.
¿Cuáles son las características de pacientes con más riesgo a desarrollar una dependencia a las BZD?
Las características de los pacientes que tienen más riesgo a desarrollar la dependencia (adicción) a dicho medicamento son:
- Historias de enfermedades medicas crónicas
- Historia previa de otras dependencias o alcoholismo
- Trastornos de personalidad, afectivos o de ansiedad
- Mujeres
- Personas de edad avanzada.
El tener otro trastorno psiquiátrico también es un factor de riesgo para el consumo de BZD inadecuadamente y desarrollar una adicción a las BZD.
En los trastornos de ansiedad hay una gran prevalencia de uso patológico de BZD, alcohol u otras drogas, debido a que se utilizan por sus efectos ansiolíticos como “autotratamiento” de su ansiedad. En este sentido es posible que la ansiedad empeore o reactive el consumo de drogas preexistente.
Abuso de benzodiacepinas
Su característica principal es el patrón desadaptativo de consumo que se manifiesta por consecuencias adversas significativas y recurrentes ante su consumo. Existen dos patrones diferentes ante el abuso de dicha sustancia:
- El hecho de consumir BZD solas o conjuntamente con otras sustancias deliberadamente persiguiendo el efecto euforizante o ansiolítico, aumentando los efectos de estas por ejemplo los pacientes que utilizan metadona, o bien para aplacar los síntomas de abstinencia como los pacientes que consumen alcohol o heroína, o bien para tratar los efectos secundarios de la droga pacientes que consumen cocaina.
- Hay otro tipo de pacientes que en principio usan las BZD por prescripción médica a causa de un trastorno, pero que terminan haciendo un uso inapropiado por ejemplo utilizando mas dosis o un tiempo más largo del prescrito por el médico, buscando otros recursos para conseguirlas si el clínico no vuelve a recetárselas
Adicción a las BZD
Al igual que otras drogas este tipo de ansiolíticos y hipnóticos crean adicción en las personas que hacen un abuso a dicha sustancia.
Necesitan cantidades mayores de la sustancia para conseguir la intoxicación o el efecto deseado, ya que el efecto de las mismas cantidades disminuye claramente con su consumo continuado. Es decir, se crea una tolerancia hacia la sustancia.
Al hacer una intoxicación por esta sustancia se producen cambios fisiológicos o de comportamiento (desadaptativos) clínicamente significativos al poco tiempo del consumo. Estos síntomas son parecidos a los que produce el alcohol (marcha titubeante, deterioro de la capacidad de juicio, incoordinación motora, lenguaje farfullante, caídas… Etc.), además de un deterioro de la memoria (amnesia anterógrada).
Cuando se quiere dejar dicho consumo, se produce un síndrome de abstinencia en el cual la persona puede notar: temblor de manos, náuseas, ansiedad, agitación motora, insomnio e incluso alucinaciones auditivas, visuales, táctiles o ilusiones. Para calmar estos síntomas se toma la misma sustancia o parecida.
Si el consumo se deja bruscamente puede aparecer lo que se llama «efecto rebote» en el cual vuelven a aparecer los síntomas clínicos por los cuales se les recetó dicha sustancia, con mayor intensidad. O bien pueden aparecer de forma recidiva es decir ir apareciendo progresivamente los síntomas siendo más duraderos que en el efecto rebote.
¿Qué hay que hacer para dejar el consumo de BZD?
Las benzodiacepinas son un fármaco que tal y como hemos comentado anteriormente no se pueden dejar bruscamente, por lo que lo más aconsejable es acudir a un Centro de tratamiento de adicciones para que un medico pueda hacerle una desintoxicación de dicho fármaco y seguidamente ponerse en tratamiento para no volver a consumirlo.
Assumpta del Rosal